The Lookers son, muy merecidamente, un grupo de la casa. Los de Ziburu se pasan más tiempo, casi, en Hegoalde que en Iparralde. Nos encanta que vengan a tocar y lo hacen muy a menudo. Por supuesto, han pasado más veces por nuestro medio y tenían que repetir con este flamante nuevo disco en el que han experimentado una importante evolución y muchos cambios en sonido, letras y en casi todo.
No sabemos si ha sido cosa de la pandemia, pero el caso es que han pasado más de 4 años desde su anterior y más que recomendable “Real Things”. Ellos comenzaron ya a trabajar en nuevas canciones en aquel momento y las han ido dando forma y vistiendo con más calma y detalles que nunca. Su combinación de punk británico, power-pop energético y destellos del mejor pub-rock y el sonido garage, ha dejado paso a nuevos aromas y a momentos y canciones bastante más calmadas en muchos de los momentos de este “Sabotage & Fun” que puedes conseguir en lookers.ziburu@gmail.com.
Siguen considerándose como un trío, aunque bien pudieran ser un cuarteto ya que la labor de Ives ha sido más grande que nunca. Además de encargarse de la producción y de ser el ingeniero de sonido de la grabación, se ha encargado del destacado órgano y de los teclados en general, más importantes que nunca. Pero lo más destacado es que se ha encargado de ayudar en todas las composiciones del disco al cantante Nicolas Caumont, que también se encarga del bajo y de algunas guitarras acústicas. Mikel Toyos sigue cantando, además de aportando un montón de guitarras. Hollocou, además de batería y percusiones, también añade algunos guapos coros. En esta faceta también han contado con Paola Colin. Por último, no queremos quedarnos sin destacar el gran artwork de Eneko Etxeandia. Además un libreto-póster con todas las letras del disco que están más trabajadas que nunca hasta la fecha.
Como ya hemos dicho, el sonido ha evolucionado un montón, añadiendo toques folk, aromas americanos, melodías pop y hasta sonidos más actuales. Eso sí, como ellos mismos dicen, siguen funcionando por el puro placer de hacer y crear música. En este caso más melódica, en general, aunque la variación es un punto distintivo en este trabajo que va menos a piñón y más por sentimientos y canciones que por estilos.
Arrancan con ‘Everything Was Made By Mistake’ (¡guapo título!) algo más reposados pero rebosantes de energía y con los primeros punteos salvajes de Mikel. ¡Todavía quedan ramalazos garage-rock! Más calmados aún en ‘Keep On Being Yourself’, pero con los punteos más enrabietados aún. La letra vuelve a ser una gozada en la que merece la pena detenerse, y en la de todos los temas, en general, también. También mantienen su vena power-pop entre el Kurt Baker Combo y el primer Elvis Costello en un destacado tema como ‘Citizens Left Alive’. Sorprenden luego con los guapos aires country-folk de ‘Feed The Shadow’ y con el lento casi folk alternativo a lo Fleet Foxes de ‘Probably Nothing’. Destacan los cuidados punteos y el cálido órgano de fondo, además de algunos aromas psicodélicos. Puro folk acústico en un ‘Center Of The Universe’ que no tiene nada que ver con el glorioso tema y disco de los Giant Sand, suponemos. Otras sorpresa, y una buena decisión para mí, es ese ‘Bad Decision’ y su rpetitivo mantra final casi hippy que los lleva por encima de los 6 minutos de duración. Claro que ahí deciden un contraste brusco y total y te sacuden con el poco más de 1 minuto que dura ‘What A Twist’, de nuevo con su gancho power-pop. Buena historia también en ‘Someone Or Something’ y acaban viajando por el espacio con ‘Asteroid’ y con el gran final titulado ‘Back To The Moon’, un tema de puro pop-rock con melodía soleada y los juguetones teclados de Ives. ¡Siguen siendo The Lookers y siguen siendo un grupazo!
