Dicen desde su promotora, Black Izar, que este 2018 es un año marcado a fuego para nuestros Travellin’ Brothers. Yo creo que todos los que han vivido vertiginosa y ascendentemente en estos 3 lustros lo han sido. No muchos grupos de aquí puedan atesorar más de 1.000 conciertos y en todos los rincones del mundo. Porque la verdad es que siguen teniendo casi más éxito en el extranjero que aquí. De hecho en su ya en marcha última gira acaban de tocar con éxito en Sabiñánigo y Madrid este fin de semana pero pronto irán a Suiza y a muchos otros lugares. De hecho en la gira de su anterior trabajo llegaron hasta 15 países y han hecho también varias giras por los Estados Unidos. Por supuesto que no faltará tampoco su cita familiar en un Kafe Antzokia repleto el próximo 20 de abril. Pero antes estarán también en la mítica Sala Marula de Barcelona el 23 de marzo. Bueno, tienes todas sus fechas en www.blackizar.com
Vienen además de cumplir otro sueño más. Y es que este octavo y espectacular disco, “13th Avenue Sounth” (Magnolia Records) ha sido grabado en Nashville. Además ha sido grabado y producido por un histórico peso pesado como es Brad Jones en los estudios Alex The Great Recording. Un Brad Jones que hasta toca la armónica contagiado por el buen ambiente y los resultados logrados en ‘Peggy Sue got divorced’. En la masterización otra leyenda como Jim DeMain. Ese “sonidazo” hace que este disco quizás sea el mejor de su muy buena discografía porque además no sobra nada. 10 fantásticos temas con una única y especial versión. La verdad es que como ninguna canción baja del notable no nos hubiera importado que contuviera 4 o 5 temas más.
La variación de registros, transitando por toda la música negra, vuelve a ser una, bien llevada a cabo, idea. Así arrancan de manera festiva en un ‘The Spur’ en la que destaca el saxo de Alain que toca alto, soprano, tenor y barítono a lo largo del disco. Se nos presentan melódicos y llenos de swing en ‘A better day ay’ con dueto vocal de Jon con el gran Earl Thomas. También colaboran dos músicos de viento americanos con Alain al igual que en otro par de destacados temas más. Los punteos de Aitor son de los mejores entre las nuevas canciones. No extraña que hasta se hayan currado un guapo vídeo para esta joyita. En ‘Loving place’ yo noto acercamiento incluso al souther rock de los Allman Brothers combinado con sus habituales toques góspel. Repiten dueto con Eral Thomas en ‘The power of your love’ con unos coros negros a cargo de Etta Britt que también está presente en otros 4 temas. Un excelente góspel que recuerda a la época cristiana de Bob Dylan en directo.. Buen swing y saxo tenor o barítono en una ‘Sweet Corrine’ en la que también destaca la guitarra solista de Alex Schultz que también lo borda con los punteos de ‘As good as it gets’. Vuelven a terrenos góspel, pero con leve y logrado ritmo reggae en una ‘Oh my river’ de nuevo con los músicos de viento americanos invitados. Blues festivo para una ‘I believe’ con la que seguro darán mucho juego en sus siempre apasionados y entregados conciertos.
Porque sí, esa es otra de las claves de su éxito internacional creciente. Son una apisonadora de ritmo, diversión y clase en cualquier tipo de escenario. Las buenas letras vuelven a ser de su fantástico cantante, Jon Careaga. Con la excepción de la original despedida con la única versión del disco. Se trata del ‘Last fair deal going down’ del pionero Robert Johnson, pero le meten excelentes ritmos de su amada Nueva Orleans incluido el gran acordeón de Steve Conn. ¡Qué no se detenga este maravilloso viaje! Yo me subo a su próxima estación en forma de concierto y mientras seguiré gozando con sus nuevas canciones que son algunas de las mejores que han compuesto hasta la fecha.